Qué sucede cuando usted pierde el deseo y las ganas de tener sexo. El consultorio sexual le responde a un lector preocupado.
Llevo diez años casado y últimamente ha pasado algo extraño: mi apetito sexual se ha reducido mientras que mi esposa quiere sexo a diario. Me siento presionado y tengo miedo de que ella se busque un amante. ¿Qué hago?
Querido lector, a primera vista parece que su problema es de ansiedad. Y no solo por la pérdida de apetito sexual, también por la posibilidad de perder a su esposa. En primer lugar, le recomendamos que trate de calmarse: seguir imaginándose escenarios trágicos solo agudizará sus miedos.
Tenga en cuenta que su falta de deseo puede deberse a un simple bajón natural: la libido depende de muchas cosas, que van desde el estrés hasta la cantidad de ejercicio que está haciendo.
La clave está en tener una vida balanceada para no perder el deseo: coma más verduras y menos chatarra, bájele al traguito, tenga espacios de relajación, haga deporte. Y, claro, no descarte visitar a un médico, que le puede dar recomendaciones para que esto apenas sea un contratiempo.
Con respecto a su esposa, quédese tranquilo: la reconocida sexóloga británica Suzi Godson asegura que, por lo general, cuando una mujer quiere serle infiel a su esposo no le propone tener sexo a diario; simplemente busca un amante. Así las cosas, preocúpese más bien por “revivir la llama”.
Pruebe lugares nuevos, juegos de rol, posiciones diferentes, atrévase. Y háblelo con ella, la comunicación es clave. Afrontar el tema en pareja también los ayudará a superarlo.
Con información de: SoHo
Comentarios