El colombiano no vio a su compañero en el área rival y lo pateó sin querer.
Las ganas de anotar un gol le jugaron una mala pasada a James Rodríguez, quien sin querer lesionó a su compañero Karim Benzema cuando ambos intentaron conectar un centro desde la derecha de Jesé.
El número diez llegó primero pero se le interpuso el francés y le dio de lleno en la pierna derecha, causándole un fuerte dolor, que incluso tuvo que salir reemplazado.
Fuente: Pasión Fútbol