Tras un descuido del personal de seguridad del hospital "Western State", en Estados Unidos, un paciente psiquiátrico brincó a las enfermeras y tumbó a una al piso, pero eso no fue todo.
Durante el ataque, el paciente estranguló y arrancó de una mordida parte de la oreja a esa misma enfermera, la cual se encuentra hospitalizada.
"El paciente arrancó de una mordida el lóbulo de la oreja de la enfermera. Tendrá que ser cosido en cirugía; es el sexto ataque del paciente contra el personal desde que fue movido al pabellón hace seis meses", dijo William Saw, el supervisor de enfermeros.
A pesar de que el hospital lleva años plagado de problemas, como infracciones de normas de seguridad, mal estado higiénico, ataques a trabajadores y fugas de pacientes, Kelly Stowe, vocera de la agencia estatal que supervisa el hospital, dijo.
"Entristecida por este ataque a nuestra empleada, los pacientes del hospital tienen problemas graves y atenderlos con enfermedades mentales... es una tarea noble y difícil debido al comportamiento impredecible".
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