A empleados de un gimnasio en la ciudad de Jiangmen, China, les fue impuesta una vergonzosa pena por "haber deshonrado a su jefe". En aras de que reconocieran su error, fueron obligados a correr semidesnudos por las calles.
Debido a que no captaron “una cantidad suficiente de clientes”, los empleados -todos hombres-, corrieron por las calles en ropa interior. Más allá de sentir una humillación por el castigo, los empleados dijeron que "el castigo fue justo y merecido", además agradecieron a su jefe por darles la oportunidad de trabajar.
A través de redes sociales circula el video del "ejemplar" castigo en el que se observa a, cuando menos, 30 hombres correr en ropa interior.
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