En una entrevista con el New York Times publicada este martes, la actriz cercana a cumplir los 32 años, recordó sobre su antigua forma de vida. "Ahora tengo un lado empresarial, pero no estoy en Estados Unidos así que nadie lo conoce, lo que es bueno para mí", dijo Lohan, quien es dueña de un club de playa en Grecia.
"Porque puedo concentrarme en el resultado de las cosas". Para todos que piensan que todavía es una chica cuya prioridad son las fiestas, agregó, "Soy una persona normal. Una buena persona. No tengo malas intenciones. Mi pasado tiene que quedarse en el pasado. La gente tiene que dejarlo ir y dejar de mencionarlo porque se fue. Está muerto. Eso es lo más importante para mí".
Lohan se sintió impulsada a cambiar después de que grabaron a su ex prometido, el socialité ruso Egor Tarabasov, atacandola en público hace dos años. "Sucedió acá en Mykonos, en la playa. Ese fue el momento en que cambié y dije, ‘Tomaré el control de mi vida por completo, despediré a todos y los volveré a contratar cuando esté lista'. Por eso estoy acá ahora, porque en esa playa me golpearon", le contó Lohan al diario. "Me dije, ‘¿Sabes qué? Si puedo hacer algo, voy a ir a esa playa. Será mi playa'".
Lohan, quien solo consideraría hacer una sesión de fotos con el New York Times si le pagaran, dijo que tiene un par de proyectos de películas en camino, y espera que el público les haga justicia cuando se estrenen. "Sé quién soy como persona", aseguró. "No quiero que me juzguen", agregó. "Mi actuación es buena, mi trabajo es bueno, me encanta trabajar".
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