
Se trata de pequeños sensores intercalados con láminas de oro que detectan la presencia de sustancias como el azúcar, la sal o el alcohol a través de la saliva. La información recogida puede ser transmitida al smartphone por medio de una app de forma totalmente inalámbrica.
El dispositivo, que puede colocarse en un diente o un molar, tiene aplicaciones médicas, como por ejemplo, la detección del nivel de glucosa de pacientes con diabetes, pero también puede ser útil para personas que desean controlar su dieta o cuidar su salud dental. Cada vez existen en el mercado más sistemas inteligentes para llevar una vida más sana, entre wearables que monitorean los hábitos diarios y aplicaciones específicas de salud.
fuente: ccm
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