Hacer sexo oral ha pasado de ser un tema tabú a una práctica muy común entre las personas; incluso, para algunas resulta algo completamente necesario a la hora de las relaciones íntimas. Muchos la ven como algo que no trae más que placer hacia ambos, pero el efecto puede ser nocivo a pesar de que lo desconozcan.
Un estudio publicado en Annals of Oncology reveló que fumar y practicar sexo con cinco o más compañeros a lo largo de nuestra vida, aumenta el riesgo de que contraigamos cáncer en la laringe, el cual estará vinculado al virus del papiloma humano (VPH) concretamente del tipo 16, el cual, junto al tipo 18, es responsable del 70 por ciento de cánceres de cuello uterino.
Cuidado mientras practicas sexo oral
Un estudio publicado en Annals of Oncology reveló que fumar y practicar sexo con cinco o más compañeros a lo largo de nuestra vida, aumenta el riesgo de que contraigamos cáncer en la laringe, el cual estará vinculado al virus del papiloma humano (VPH) concretamente del tipo 16, el cual, junto al tipo 18, es responsable del 70 por ciento de cánceres de cuello uterino.
Cuidado mientras practicas sexo oral
Según se explica en la investigación, el virus se mantiene en las mucosas y áreas genitales; sin embargo, esto no impide que pueda trasladarse fácilmente a la garganta. El riesgo se registra más en los hombres que en las mujeres, pero no por una especie de inmunidad que tengan estas últimas, sino por su higiene, hábitos y conductas sexuales.
Los expertos estudiaron los datos de 13.089 hombres y mujeres, en edades comprendidas entre los 20 y 69 años. Todos ellos fueron sometidos a pruebas de VPH en la Escuela Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos; las conclusiones arrojadas fueron interesantes.
En el caso de las mujeres, ellas tuvieron un único compañero sexual o ninguno a lo largo de su vida, lo que les permitió reducir notoriamente el riesgo de desarrollar algún cáncer de garganta relacionado con el VPH. Las no fumadoras presentaban una posibilidad de 0,5 por ciento, mientras que el número de las fumadoras ascendía al 1,8 por ciento.
La situación fue distinta para los hombres: el riesgo de los no fumadores se sitúa en 1,5 por ciento. Si tuvieron de dos a cuatro parejas sexuales, la probabilidad alcanzaba el 4 por ciento; a esto se le suma que si son adictos al tabaco, la cifra aumenta al 7,1 por ciento. En caso de que tengan cinco o más personas en la vida sexual, el número se catapulta hasta el 15 por ciento.
Un punto a destacar es que este es un tipo de cáncer con mejor pronóstico, pero requiere de tratamientos agresivos. Así lo explica Sergi Benavente, consultante en radiación oncológica especializado en cáncer de cuello y cabeza en el Hospital Vall d’Hebron.
“El trabajo está ahora en intentar minimizar los efectos secundarios de los tratamientos, ya sea cirugía (no muy habitual o de poca entidad en este tipo de cáncer), radiología o quimioterapia. En especial, la xerostomía (falta de saliva) y la disfagia o complicaciones con la deglución. Se plantean ya tratamientos menos intensivos”.
En la actualidad se trabaja en una terapia experimental, con la que se reducirían los daños en el tejido sano colindante. La misma se lleva a cabo en el Centro de Terapia de Protones del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas.
El doctor Raboso García-Baquero, explica que es una técnica de protones modulada. “Los protones administran la mayor parte de su energía al finalizar su trayectoria dirigida, administrando apenas una baja dosis de radiación al tejido sano circundante”.
“Esta técnica es muy relevante en el tratamiento de ciertos tumores en la cabeza y en el cuello, donde hay tantas estructuras anatómicas esenciales muy próximas las unas a las otras, de cuyo correcto funcionamiento depende en gran medida nuestra calidad de vida”.Fuente: EsTrending
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