Dependiendo de la edad de los hijos, los padres desesperados recurren a cualquier método para ponerlos a dormir y ellos mismos lograr unas horas más de precioso y reconfortante sueño.
Diversas aplicaciones y sitios web sobre el sueño (Moshi Twilight Sleep Stories y calm.com) recientemente identificaron algunos de los trucos más excéntricos.
Se afirma que todos han sido puestos a prueba en algún lugar, lo que da una idea del extremo al que han llegado las cosas.
13 de los trucos más extraños
Diversas aplicaciones y sitios web sobre el sueño (Moshi Twilight Sleep Stories y calm.com) recientemente identificaron algunos de los trucos más excéntricos.
Se afirma que todos han sido puestos a prueba en algún lugar, lo que da una idea del extremo al que han llegado las cosas.
13 de los trucos más extraños
- Explicarle a tu hijo los planes de infraestructura del presidente de China, Xi Jinping
- Poner una grabación de un capítulo de un libro de economía escocesa del siglo XVIII leído por un profesor aburrido
- Mirar un video de un torneo de crucigramas
- Escuchar una grabación de una hora de gente bostezando
- Encender la aspiradora (o acercar la cuna a la secadora de ropa)
- Ver una película de ovejas pastando en cámara lenta
- Inventar un personaje imaginario como “El hombre de las 8 pm”, que se lleva a los niños despiertos después de esa hora
- Acostar al bebé sobre el pecho del padre y rotar al padre lentamente en círculos
- Meterlos al auto y conducir
- Tararear el himno nacional
- Cambiar la dirección de la cama del niño
- Colocar un reloj de tictac debajo de la almohada de la criatura, que imite los latidos del corazón de la madre
- Colocar una prenda que huela a la madre en la cama del infante
Hay toda una industria alrededor de este problema: desde análisis del sueño y cursillos para cambiar los hábitos en horas de la noche, hasta la venta de medicamentos o gotitas homeopáticas y grabaciones de “ruido blanco” para generar somnolencia.
Sin embargo, los expertos aseguran que la regularidad y la rutina son las claves del buen sueño.
Esa regularidad sufre particularmente en épocas festivas como la Navidad y Año Nuevo, cuando toda la vida familiar da un vuelco.
El profesor Kevin Morgan, de la Clínica de Investigación del Sueño de la Universidad Loughborough, en Inglaterra, dice que esa época es una “tormenta perfecta”, de trasnochadas, comida en exceso e impredecibles horas de levantarse.
“Para cuando llega el 2 de enero, probablemente estás exhausto. Los niños están agitados y los genios a punto de estallar”, señala el profesor Morgan.
Instituciones como el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por su sigla en inglés) recomiendan establecer horas regulares para ir a la cama y mantener la rutina.
Sugieren darle un baño a los niños y, luego, leerles una historia en una habitación con luz tenue.
Las computadoras, teléfonos móviles y televisores deberían apagarse completamente. Como regla, el NHS dice que ello debería ocurrir una hora antes de que los niños vayan a la cama.
Se aconseja también que el dormitorio sea “oscuro, callado y ordenado”, con una temperatura que no sea demasiado caliente ni fría.
El profesor Morgan añade que los padres deben asegurarse de que los niños salgan a la luz del día, en lugar de estar frente a la TV o la computadora.
Pero no hay “fórmulas mágicas”, concluye.
Fuente: La opinión
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