La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y en Guatemala esta situación se evidencia en que este año, diariamente se denuncian 24 violaciones a mujeres; se realizan 22 reconocimientos médicos por delito sexual; se registran casi 170 denuncias diarias por agresiones de distinta índole contra la mujer y hasta octubre se contabilizaron 630 muertes de mujeres asociadas a hechos criminales. A estas cifras se suma que, casi 17 niñas de entre 10 a 13 años quedan embarazadas fruto de una violación sexual, con todas las complicaciones y dificultades que afectan su futuro.
Con la iniciativa social #NoSePuedeSerMujer, destacamos la necesidad de convivencia en espacios públicos, dónde haya respeto y que las mujeres estén libres de acoso sexual, y poder estar en las calles sin temor a ser acosadas con piropos, señales inapropiadas, chiflidos, etc. A la mujer se le exige que “se cuide” en lugar de educar a los jóvenes que el respeto a la integridad y dignidad de una mujer y/o persona es intocable.
“Mientras no se transforme esa cultura patriarcal que ha instaurado la idea equivocada de que los hombres tienen derecho sobre el cuerpo de toda niña, adolescente o mujer, las mujeres seguiremos siendo víctimas de acoso, violencia y abuso sexual” mencionó Claudia Hernández, Directora General de Fundación Sobrevivientes.
Se hace un llamado a las autoridades para que creen marcos legales contra estas prácticas tipificando como un delito el acoso sexual en espacios públicos.