El portero del Real Madrid no compite desde la pasada final de la Liga de Campeones y todavía siente molestias.
Aquel 28 de mayo, un día glorioso para el madridismo, supuso al mismo tiempo el fin de un calvario para el portero costarricense.
Navas se había acostumbrado a jugar con dolor, pero el final de temporada le ofreció la oportunidad de ser intervenido quirúrgicamente de una tendinopatía crónica en el tendón de Aquiles de su tobillo izquierdo. Keylor sacrificó la Copa América Centenario, pero la pausa era necesaria para prolongar su carrera.
Casi cuatro meses han transcurrido desde la última aparición de Navas en un terreno de juego, pero su regreso a la competición todavía no está marcado en el calendario.
El tendón de Aquiles, importante para cualquier futbolista, cobra especial relevancia en el caso de los porteros por la explosividad de sus movimientos en distancias cortas. Keylor se detuvo tras el partido más importante de su carrera, pero su reaparición sigue envuelta en un halo de incertidumbre.
Fuente: Pasión Fútbol