1. Cuando circules por ciudad, mantén los seguros echados. Lo suyo sería llevar también las ventanillas subidas, pero si no tienes aire acondicionado, súbelas al menos cuando pares en los semáforos.
2. Si aparcas en la calle, procura dejar el coche en lugar bien iluminado e instala dispositivos antirrobo como cadenas o barras metálicas que se ajusten al volante desde los pedales.
3. Si quieres mejorar la seguridad de tu coche, puedes colocar cerraduras especiales en puertas y maletero e instalar un dispositivo de alarma que, además, interrumpa la corriente eléctrica.
4. No recojas a desconocidos y ojo tampoco te fíes de los menores; en ocasiones se utilizan niños como señuelo.
5. Cada vez que salgas del coche (incluso cuando vayas a echar gasolina o a pagarla), saca la llave de contacto y cierra puertas, ventanillas y maletero.
6. No dejes objetos de valor (bolsos, móviles…) en el interior del vehículo y mucho menos a la vista.
7. Es importante que el depósito del combustible esté protegido por una buena tapa con cerradura. Con ello no sólo impedirás que te sustraigan la gasolina, sino que, además, si utilizan indebidamente tu coche, tendrán que abandonarlo al no poder repostar.
Fuente: Womandayspain