Todos, absolutamente todos, hemos comido de más antes de irnos a dormir, y después nos sentimos fatal porque ya sabemos que eso es malo para nuestra salud.
Bueno, en realidad comer en la noche no debería ser malo si haces las elecciones correctas a la hora de merendar. Es decir, si ingieres snacks estratégicos en realidad puedes ayudar a tu cuerpo.
De acuerdo a Livestrong, cuanto más ejercicio haces, comer durante la noche afecta menos tu aumento de peso. Cuando te ejercitas con frecuencia, incluso si es sólo tres veces a la semana durante 30 minutos, tu metabolismo hará que tu cuerpo procese los alimentos de forma diferente.
Por ejemplo, si comes carbohidratos en la noche, pero te has estado ejercitando de forma constante, tu cuerpo va a utilizar ese combustible para la recuperación muscular en lugar de almacenarla como grasa. En otras palabras, el consumo de proteínas antes de acostarte ayudará al crecimiento muscular.
Así que, por las noches trata de comer snacks ricos en proteínas como el yogur o el queso cottage. Los músculos del cuerpo se repararán durante el sueño, por lo que estarás haciendo bien a tu cuerpo comiendo proteínas antes de acostarte.
Ciertos alimentos pueden ayudar a dormir mejor, mientras que algunos son garantía de que no podrás hacerlo.
Algunos alimentos contienen hormonas que promueven el sueño, lo que ayuda a conciliar el sueño más rápido y son garantía de que tu cuerpo va a conseguir la calidad de descanso que necesita.
Los alimentos como las nueces, las cerezas, el kiwi y el arroz ayudan a la producción de hormonas del sueño en el cuerpo como la melatonina. Por otro lado, los licores y snacks grasos como papas fritas y helados van a provocar que tu cuerpo concentre todas sus energías en la digestión y no podrás descansar adecuadamente.
Fuente: iMujer