¿Te ha pasado que poco tiempo después de comer te da hambre nuevamente? Si sientes hambre, ansiedad por comer algo o un antojo incontrolable, definitivamente estás teniendo algunos hábitos alimenticios que no son los más adecuados. ¿Quieres saber cuáles son?
No está bien que comas y no te sientas satisfecha, y peor aún si minutos después sientes hambre y necesidad de saciarla. Aquí te dejamos 8 razones por las que te da hambre todo el tiempo, detéctalas y cambia tus hábitos alimenticios:
1.- Estás demasiado estresada
La tensión aumenta la producción de adrenalina y cortisol que hacen que tu sistema piense que necesitas más energía y provocan que aumente tu apetito. Relájate, no es hambre. Toma un café o frutos secos para calmar la ansiedad.
2.- Te saltas comidas importantes
Cada vez que tu cuerpo pida comida, dale. No dejes que pasen muchas horas sin comer porque si lo haces, tu sistema gastrointestinal esperará recibir una mayor cantidad de comida, por lo que te dará hambre a cada rato. Evita que pasen más de 5 horas entre cada comida.
3.- No te mides con el alcohol
No te decimos que dejes de beber, pero tienes que saber que el alcohol te deshidrata y abre tu apetito, incluso cuando no tienes hambre. Las personas que abusan del alcohol tienen mayor tendencia a consumir alimentos altos en calorías.
4.- Te faltan proteínas
Cuando necesitas más proteína en tus comidas, tu organismo provoca que te dé más hambre de lo normal y espera que le des los nutrientes que le hacen falta. Si no le das lo que necesita, al poco tiempo volverá a pedirte que lo alimentes.
5.- No duermes bien
Cuando no duermes las horas necesarias, reduces tus niveles de leptina, hormona que produce la sensación de saciedad. Así que si duermes menos de 8 horas al día, te dará más hambre de lo normal. Y no sólo eso, sino también aumentará tu deseo de consumir azúcar y alimentos que te aporten mayor energía.
6.- Abusas de la comida rápida
Este tipo de alimentos, al no aportarte los nutrientes ni energías que necesita tu cuerpo, suelen quitarte el hambre de manera rápida pero poco efectiva. Es por eso que también puedes sentir hambre continuamente, además de pesadez y cansancio después de probarlos.
7.- Tienes una vida sedentaria
Las personas que no hacen ejercicio no solo queman menos calorías, también comen más. La razón es que su metabolismo se vuelve más lento y necesitarás comer más seguido para funcionar adecuadamente.
8.- No bebes suficiente agua
Cuando estás deshidratada, tu cuerpo puede engañarte y hacerte pensar que necesitas comer cuando, en realidad, lo que debes hacer es hidratarte.
Fuente: whatthegirl