Alguna vez imaginaste despertar resolviendo problemas matemáticos como un expertos o convertirte en una estrella de pop al amanecer. Aunque no lo creas existe algo similar, puedes aprender algunas habilidades mientras duermes y todo depende de tu entorno y los sonidos que escuches en tus horas de sueño.
Estas son algunas de las habilidades que podrías afilar en tu sueño:
Otro idioma
En un experimento reciente, investigadores pusieron en altavoces algunas palabras básicas en un grupo de participantes que quería aprender otro idioma mientras dormían. Por el contrario existía otro grupo que no fue expuesto a ningún tipo de sonidos. Los resultados mostraron que el grupo que lo había escuchado durante la noche era más capaz de identificar y traducirlos.
Habilidades musicales
En otro estudio, investigadores enseñaron a tocar melodías de guitarra a un grupo de participantes utilizando una técnica tomada del videojuego Guitar Hero. Después, todos los voluntarios tomaron una siesta. Cuando se despertaron, se les pidió a tocar la melodía de nuevo.
Sorprendentemente el grupo se había aprendido la melodía mientras dormía. Así que ahora lo sabes, puedes practicar cosas mientras duermes.
Reactivación de la memoria
En un estudio del 2013, investigadores les pidieron a 60 adultos sanos que utilizaran una computadora para colocar un objeto virtual en un lugar determinado en la pantalla. Cuando lo hacían escucharon una melodía específica. Posteriormente los participantes tenían que tomar una siesta durante 1,5 horas.
Durante la primera siesta, los participantes dormitaban como de costumbre, sin ruidos jugando. Durante la segunda siesta, la melodía se escuchó sin avisarles a los participantes.
No es de extrañar, lo que pasó después de la siesta fue que los recuerdos de las personas se desvanecieron. Sin embargo, recordaban un 15% más cuando habían sido expuestos inconscientemente a el sonido.
Proteger recuerdos especiales
Científicos aseguran que nuestro cerebro utiliza un sistema de etiquetado especial para separar los recuerdos críticos de los menos importantes. Esas banderas del cerebro marcadas como "importantes" son enviadas directamente a nuestra memoria a largo plazo, mientras que los recuerdos menos importantes son lavados por otros nuevos. Sin embargo, se cree que puede haber una manera de “hackear” este sistema en nuestro beneficio.
Un estudio encontró que las personas se aferraban a memorias donde existía que un sonido que había sido vinculado con una ella.
Fuente: Muy Interesante