¡Primero la prevención!
¡Antes de echar los mosquitos fuera, intenta no tenerlos! Para que no se
inviten en tu casa y en tu habitación, lo básico es tener las ventanas cerradas mientras tienes luces encendidas. Así que
mientras tienes luces o la televisión encendida, nada de abrir las ventanas. Y
lo segundo es eliminar los focos de multiplicación de larvas en aguas estancadas, con materia orgánica dentro. Vacía o
elimina estos sitios dónde el agua se queda durante días, porque allí se pueden
multiplicar.
Las mejores opciones para que los mosquitos te dejen en paz
- La solución más sencilla es utilizar los difusores eléctricos con pastillas o depósito de líquido. Los modelos con depósito (suele ser para 30 días) permiten aguantar más y no huelen a quemado si te lo olvidas.
- La solución más eficaz es tener una cama con dosel, y el dosel te servirá de mosquitera! Tendrás un poco más de calor adentro, pero estarás 100% a salvo!
- Otra opción potente es poner plantas que repelan los mosquitos, como la albahaca, la lavanda, la melisa (o citronela), o la caléndula. Tenerlos en tu balcón, en las ventanas, en la entrada de la casa, ahuyentará muchos de estos. Problema: tienes que poner plantas contundentes para que sea eficaz: un mosquito hambriento se mofará de una macetita de albahaca.
- Estos voladores molestos buscan la luz, pero también el calor y el olor. ¡Tómate una ducha antes de dormir para reducir el sudor, y si quieres comer limón o ajo hará que tu olor sea menos atractivo para ellos!
Fuente: Como dormir bien