¡Su historia, hasta el día de hoy, resulta increíble!
Puede que todos hayamos pasado años pensando que no había una historia de amor más complicada y mítica que la de Jack Dawson y Rose DeWitt, quienes vivieron sus últimos días de pasión a bordo del Titanic. Sin embargo, lo cierto es que a bordo de ese mismo barco, el verdadero, no el de ficción, existió un hombre cuya historia es merecedora de una película hecha en Hollywood.
Y se trata nada más y nada menos que de uno de los músicos de la banda que toco hasta el último minuto a flote del legendario Titanic.
Si vieron la película, o si han hecho otras investigaciones con respecto a la historia real, sabrán que en amabas versiones existió una banda de músicos clásicos encargados de amenizar las cenas y eventos especiales, e incluso el trágico hundimiento donde murieron miles de personas.
En la versión real, la banda era conformada por ocho músicos, entre los cuales se encontraba John Law Hume, el violinista. Y de acuerdo con recientes reportes de la ABC de España, Hume guardaba su propia historia llena de aventuras y amoríos, que vale la pena conocer.
Hume, quien falleció a bordo del Titanic a los veintiún años, tenía una vida bastante aventurera para un joven músico de orquesta, pues resultó ser que además de tener una novia legal, llamada Mary Costin, con quien tuvo un hijo; también tenía una guapa amante jamaiquina con quien tuvo otro retoño.
Toda esta historia fue descubierta por uno de sus nietos, el escritor Christopher Ward, quien se dedicó a hacer una ardua investigación para conocer más sobre su famoso antepasado. Ward logró dar con un coleccionista de objetos del Titanic, quien le do acceso a documentos oficiales relacionados a las víctimas del navío y las personas que fueron remuneradas con pensiones debido a la muertes de sus parientes en el Titanic. Así fue como Ward encontró que tras la muerte de su abuelo, John Law, habían dos mujeres recibiendo importantes pensiones de compensación. Una de ellas era su abuela Mary, y otra era una mujer llamada Ethel McDonald. Luego de estudiar estos papeles a fondo, descubrió que mes a mes McDonald recibía su pensión en un banco de Kingston, Jamaica.
Tras atar muchos cabos, se descubrió que Hume vivió en Jamaica durante unos tres meses, antes de aceptar tocar a bordo del Titanic, y fue entonces cuando conoció a McDonald, esto mientras ambos trabajaban en el Constant Spring Hotel.
Tal fue la curiosidad de Ward, que incluso decidió viajar a Jamaica para tratar de contactarse con alguno de los relacionados a la historia. Al llegar ahí descubrió que el hotel donde su abuelo de destacó como violinista, y donde Ethel era camarera del restaurante, ahora era un colegio. A pesar de ello, consiguió hablar con varias jóvenes del instituto, y con un poco de casualidad y ayuda del destino terminó conociendo a Gabi Hume, una chica que le aseguró ser nieta de uno de los músicos del Titanic.
Y así, sin planearlo demasiado, Ward consiguió a un nuevo familiar muy lejos de su hogar.
Fuente: E,news
