No vino de otro planeta, no fue atacada por un animal radioactivo ni es una semidiosa. Se llama Kaley Szarmack, tiene 10 años y cuando se recupere de sus heridas deberá volver a la escuela como cualquier niña de su edad.
Kaley se encontraba surfeando con una amiga cuando sintió que algo le mordió una pierna. Ella asegura que vio una aleta. Le gritó a su amiga para que se ponga a salvo y ella hizo lo propio. Sin embargo, al resguardarse vio que su amiga de 6 años seguía en el agua. Entonces hizo lo que sintió que debía hacer. Se lanzó al agua para proteger a su indefensa amiga.
Los médicos confirmaron que la mordida fue de un tiburón y Kaley recibió ¡noventa puntos de sutura!.
Por suerte, los doctores que la están atendiendo esperan una total recuperación
¡Que se escuchen los aplausos!
Fuente: E!News