Un día Shane Godfrey encontró a un perro abandonado en la puerta de su casa. Decidió adoptarlo y desde ese día han sido los mejores amigos y nada los ha separado. Bueno, casi nada.
Debido a un fuerte resfriado que luego se complicó y derivó en insuficiencia renal, sepsis y encefalitis, Godfrey estuvo hospitalizado por cinco semanas. Lapso de tiempo en que estuvo separado de su amigo. “Los doctores no estaban seguros si lo lograría”, dice el hombre que tuvo una complicada recuperación, mientras su perro lo esperaba en la casa de su hermana sin saber si lo volvería a ver.
Afortunadamente Shane logró mejorarse pero tras su hospitalización perdió una gran cantidad de peso. “Perdí 20 kilos en el hospital y estaba seguro que lucía diferente”, dice según recogió el sitio Bored Panda.
Tras días separado de su amigo no podía esperar el momento de volver a verlo, pero debido a su radical cambio de apariencia, no estaba seguro que lo reconocería. Y estaba en lo cierto. Un video que rescató el momento exacto en que se vuelven a ver y que se ha viralizado por la web, muestra que en un comienzo su perro no lo reconoció en absoluto.
“Primero él no estaba seguro y me ladró pero una vez que estuvo lo suficientemente cerca me olfateó y me reconoció inmediatamente”, dice Shane quien agrega que el perro se volvió loco, algo que se puede apreciar en el video del que todos están hablando en las redes sociales.
“Todavía me hace llorar cuando veo el video. El ahora no se aparta de mi lado”, dice Shane. Mira a continuación el emocionante momento.
Con información de: La Red
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