El famoso "youtuber" asegura que no puede vivir tranquilo por el asedio de sus seguidores.
Como cada semana, Germán Garmendia, el protagonista de los videos "Hola, Soy Germán", encendió su cámara y se puso tras el lente, pero esta vez no con el tono alegre, hiperventilado y hablando varias palabras por segundo.
Germán contó su verdad, la que lo complica desde hace "cinco años", según su relato. En la extensa grabación de más de una hora, el famoso "youtuber" chileno agradece el cariño y apoyo de sus seguidores, pero reconoce que la situación lo sobrepasa.
Cuenta que al principio de su carrera varios fans comenzaron a llegar hasta su casa para saludarlo y dejarle mensajes, lo que era agradable. Sin embargo, con el paso de los días ya no eran pocos seguidores, "eran 30, 40 o 150 personas fuera de mi casa, lo que se hizo incontrolable", confiesa.
Por esta situación debió cambiarse de casa al menos 20 veces porque sus vecinos comenzaban a odiarlo por el asedio de los fanáticos. Por eso muchas veces no pudo grabar sus videos, e incluso revela que algunas de sus grabaciones tienen un fondo diferente por todas las veces que cambió de domicilio.
Con rostro cansado y triste Germán hace un llamado a sus fanáticos a "terminar con esta situación". Su confesión cuenta con más 4 millones de visitas a solo dos días de publicación.
Con información de: ahoranoticias
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