En Estados Unidos, una de cada seis personas de entre 14 y 49 años tiene herpes genital, una infección que dura toda la vida. Otras creen tenerlo, pero no saben que el análisis de sangre suele arrojar falsos positivos.
El herpes genital es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Suele estar causada por el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2).
La prueba más común del herpes, un análisis de inmunoglobulina (IgM) conocido como HerpeSelect, es tan poco fiable que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) ha recomendado a los médicos dejar de utilizarla en pacientes que no presenten síntomas:
Ampollas.
Sensación de ardor si la orina cae sobre las llagas.
Imposibilidad de orinar si una marcada hinchazón de las llagas bloquea la uretra.
Picazón.
Llagas abiertas.
Dolor en el área infectada.
Hasta un 50% de los resultados positivos que devuelve el test del herpes pueden ser falsos, según el último informe del USPSTF. No existen datos concretos sobre las tasas de detección, por lo que es difícil saber cuántas personas podrían estar viviendo con un diagnóstico erróneo.
Con información de: Muy Interesante