Una de las novedades en las que Apple hizo más hincapié al presentar su nuevo iPhone 7 fue en su resistencia al agua. Pero, como toda nueva tecnología, esto no es infalible, ya que la resistencia solamente es a las "salpicaduras", a estar sumergido a un metro por 30 minutos y al polvo.
Entre las cosas que la compañía no recomienda hacer con el iPhone están bañarse, nadar, realizar esquí acuático, jet ski o cualquier otra actividad que implique sumergirlo.
Si bien puede ser tentador llevar este dispositivo en distintas aventuras para poner a prueba su también renovada cámara, lo mejor es no hacerlo, ya que la garantía no cubre los daños debidos al agua. Si la tentación lo supera, estos son los pasos que debe seguir para evitar que el equipo sufra daños mayores.
Retire el iPhone del agua, desconecte todos los cables o accesorios que estén enchufados y séquelo con una toalla de tela suave. Apple recomienda que sea una tela que no genere pelusa; por ejemplo, la que viene en los estuches de los lentes.
Golpee el iPhone contra su mano con el puerto Lightning (el del cargador) hacia abajo, para retirar el agua que pueda haberse metido por ese orificio.
Déjelo secar al aire libre en un lugar donde fluya el aire, como una ventana. También sirve ponerlo frente a un ventilador, con el puerto Lightning orientado hacia la fuente de viento. No se recomienda exponerlo a una fuente de calor ni meter papel u otro objeto en el puerto Lightning.
Esperar al menos cinco horas para volver a cargar el celular. Apple recomienda esperar ese tiempo para volver a enchufar cualquier cosa en el puerto de Lightning y a que el teléfono esté bien seco antes de abrir la bandeja de tarjeta SIM.
Con información de: Aetecno
