El testigo de avería motor es uno de los grandes temidos una vez que aparece en el cuadro de instrumentos de nuestro automóvil. Cuando este testigo se enciende, bien puede significar que estamos ante una avería leve o un funcionamiento extraño que puede conllevar consecuencias más graves.
Sea como fuere, una vez se enciende este testigo debemos pararnos a pensar qué puede estar fallando y llamar a nuestro taller de confianza. Tampoco te vendrá mal echar la mirada atrás y analizar qué avisos te ha dado tu carro antes de sufrir una avería, pues ahí puede estar la clave.
1 – Anticontaminación: el más temido de todos al tratarse de un problema detectado en los sistemas que evitan la generación de emisiones: filtros antipartículas (FAP), catalizadores, sondas de medición, EGR… Dada la complejidad de estos sistemas y tecnologías, las averías detectadas en estos dispositivos suelen ser las más complejas y costosas.
2 – Electricidad: cualquier fallo en la instalación eléctrica puede provocar un mal funcionamiento del propulsor, sobre todo en cuanto a encendido en motores gasolina, sensores o actuadores. Los fallos eléctricos suelen ser los más difíciles de detectar, sin embargo suelen ser los que más problemas ofrecen dada la complejidad de las mecánicas actuales.
3 – Inyección de combustible: si el motor detecta que la combustión no se realiza correctamente, apenas tardará unos segundos en encender el testigo de avería. Además los problemas relacionados con la inyección suelen acarrear consecuencias como el aumento del consumo, pérdida de potencia o aparición de humo. Recuerda que puedes detectar averías en tu motor identificando estos 3 tipos de humo.
4 – Fallo esporádico memorizado: el testigo de avería motor también puede encenderse ante un fallo o interrupción en la comunicación de algún elemento del motor esporádico. Aunque se trate de un fallo puntual, el coche buscará evitar males mayores alertando de que ha ocurrido un fallo.
5 – Averías relacionadas: dado el grado de complejidad de los coches actuales y la electrificación de todos los mandos, cualquier problema surgido en componentes relevantes será motivo para encender el testigo de avería motor. Fallos en el sistema de frenos, elementos de seguridad o iluminación son un claro ejemplo.
Fuente: Motor Atresmedia