Snapchat es la red social más utilizada en el mundo, es frecuentada en un porcentaje mayor que las otras redes sociales, tiene la capacidad de interactuar con personas de una forma más intima y ha superado en uso diario a twitter, cuando está red de 140 caracteres estaba en su apogeo.
Sus 150 millones de usuarios mantienen saludable la aplicación. Sin embargo, los directivos de la empresa podrían estar buscando replantearla. Quizás por miedo a que alguna nueva aplicación que copie –y hasta mejore– sus servicios, se proponen dar nuevos alicientes a sus usuarios. Y la última de sus ideas parece revolucionaria:
Pagar a los usuarios.
La patente del proyecto, que acaba de ser publicada aunque data de diciembre de 2014, dice que consideran una “participación del usuario en los ingresos”, por los que “ por ejemplo, la foto de un usuario puede ser añadida a una galería patrocinada por Coca Cola y, a cambio de contribuir a esa galería, el usuario podría recibir una compensación en tarifa plana, por visitas o compartiendo los ingresos recibidos”.
Básicamente, sería algo como el “partner” de YouTube pero accesible a más usuarios. Según la patente, se utilizaría un escáner a base de varios algoritmos para reconocer las marcas que salieran en la fotografía o bien la música que sonara, pudiendo así clasificar las imágenes en las galerías pertinentes.
¿Podría convertirse en una galería de marcas, perdiendo así la naturalidad que la había diferenciado de Instagram?
Snapchat registró la patente de la idea en diciembre de 2014, pero acaba de hacerse pública.
Todavía no hay nada confirmado, ni se sabe si este sistema de pago llegará a ponerse en funcionamiento nunca. De lo único que deja constancia esta patente, de hecho, es que la aplicación está pensando en maneras alternativas de mantener a sus usuarios fidelizados, algo con lo que cualquier red social experimenta dificultades a medida que crece.
La app más de moda sigue queriendo dominar el mercado durante muchos más años. Para conseguirlo, parece dispuesta a tomar altos riesgos. Pero surgen algunas dudas al respecto:
¿Podría esta actualización cambiar su estilo fresco y directo que la ha marcado hasta el momento?
¿Podría convertirse en una galería de marcas, perdiendo así la naturalidad que la había diferenciado de Instagram?
Fuente: PlayGround