El mismo colchón que has usado para dormir, para recostarte un momento, ese que utilizas como mesa para hacer tareas, parece ser multiusos, lo cierto es que de tanto uso se desgasta y la comodidad que debería ser su principal característica a la hora de dormir se pierde. Ahora prefieres dormir en el sillón de la sala antes de tomar una siesta en el colchón rechinable de tu habitación.
Esto tiene una simple razón: Debes adquirir uno nuevo, pero hay veces en las que ese mismo colchón luce bien y no pareciera tener que ser remplazado. Aunque la verdad es otra. Para que conozcas el tiempo de vida de tu colchón debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Tipos
El tiempo que dure un colchón depende en gran parte del tipo que compres. Uno tradicional contiene una parte central con resortes o rollos de metal. Ese centro está rodeado por capas de acolchado hechos de telas como algodón, lino o lana. Los colchones de látex se hacen con el corazón de látex vulcanizado, que se tira entre las burbujas para que le dé suavidad al mismo. Un acolchado de algodón rodea al corazón.
Longevidad
Algunos vendedores de colchones aconsejan reemplazarlos cada 8 años. Si compras uno de calidad tradicional y lo cuidas, te puede durar un mínimo de 10 años y continuar siendo confortable por unos cuantos años más. Un colchón tradicional está gastado cuando ha perdido la firmeza, está hundido en el centro o en la zona en la que generalmente duermes. Los resortes pueden hacer un chirrido cada vez que te mueves en la cama. Los colchones de látex duran por más de 20 años. A medida que envejecen, se ponen duros y quebradizos.
Técnicas
No importa qué tipo de colchón elijas, ayuda a que te dure más rotándolo y dándolo vuelta. Con el tiempo, tu peso, que siempre lo pones en el mismo lugar por la noche, comprime y rompe el material que constituye el colchón. Durante el primer año, rótalo cada mes y dalo vuelta cada 6 meses. Luego del primer año, rótalo cada 3 o 4 meses y continúa dándolo vuelta 2 veces por año. Esto distribuye el uso y ayuda a que te dure.
Consideraciones
Otras precauciones pueden proteger tu colchón de los factores dañinos además del uso. Un colchón a prueba de agua previene que un líquido corra por el mismo y lo manche, lo que además puede hacer que la garantía caduque. Un colchón que se humedece mucho corre el riesgo de crear hongos en su interior. También, un protector de colchones de tejido bien apretado puede prevenir las infecciones de chinches o de los bichos del polvo manteniéndolo limpio.
Fuente: ehowespañol