“La gente ha tomado como una moda consumir el té verde para adelgazar, pero ese no es el único beneficio que tiene”, explica Josefa Palacio, investigadora en alimentos de la Universidad del Atlántico, quien enumera que el alzhéimer y las enfermedades cardiovasculares como los cuadros médicos que pueden beneficiarse del consumo de té verde.
Además de los casos que referencia Palacio, esta semana fue divulgado una investigación que afirma, luego de un estudio clínico, que un compuesto químico del té verde -la epigalocatequina galato- mejora las capacidades intelectuales de las personas con síndrome de Down. Con este descubrimiento se abre las puertas a una posible terapia para los millones de pacientes que presentan este síndrome.
Características del té y sus beneficios. El nombre científico de la planta es Camellia sinensis y es originaria del sur de China, pero se ha popularizado en varios países de Europa y América. Diversos estudios han contribuido a mejorar el conocimiento sobre las aplicaciones médicas de la planta.
“Se sabe que contiene L teanina que es una sustancia que ayuda a la actividad cognitiva y esta sustancia reduce el daño neurológico que conlleva al alzhéimer, ayuda a mejorar esta enfermedad, pero no los cura del todo”, señala Palacio.
La investigadora señala que otros aportes están en la reducción del llamado colesterol “malo”. También los componentes polifenoles, entre los que está la epigalocatequina, ayudan a mejorar las enfermedades cardíacas por el efecto antioxidante y antiinflamatorio que tiene.
Por su parte, Teófilo Castro, químico farmaceuta y docente de la Universidad del Atlántico, comenta que comúnmente en las hojas también se pueden encontrar alcaloides como la cafeína. Además, agrega que los beneficios mencionados tienen sustento científico reciente.
“La revista International Journal of Cardiology publicó este año un estudio en el que participaron 259.257 individuos. Los resultados muestran que los que no bebían té verde habitualmente tenían mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”, comenta Castro, quien explica que entre los resultados también encontraron beneficios para los que consumían la infusión tardíamente.
El nombre científico de la planta es ‘Camellia sinensis’.
“Se encontró que en estas personas se les redujo la probabilidad de sufrir infartos al miocardio y accidentes cerebrovasculares”.
Se ha demostrado que los antioxidantes, contenidos la bebida, pueden prevenir enfermedades como el glaucoma y otras afecciones oculares, ya que la vitamina C, vitamina E, la luteína y la zeaxantina pueden ser absorbidas por diferentes tejidos del ojo, incluida la retina. En experimentos en ratones han revelado que es una opción para combatir la obesidad, precisamente este uso lo ha hecho popular en los últimos años.
Recomendaciones. “La gente debe tener claro que con solo consumir el té verde no se van a solucionar todas las enfermedades si no se acompaña de una dieta saludable y un estilo de vida que incluya el deporte”, advierte Josefa Palacio.
La investigadora y nutricionista recomienda que para integrar el té verde a los hábitos diarios se puede consumir después de cada comida, tres veces al día en bebidas frías o calientes.
“En estos momentos del día ayuda a que el organismo absorba mejor los nutrientes de cada alimento y así aprovechemos las propiedades de todo los que consumimos”.
Fuente: Tips Femeninos