Ser imitador de Michael Jackson, el rey del pop, ha movido a cientos de personas. Copiar los gestos y ritmos del tristemente desaparecido cantante ha sido tónica habitual desde su irrupción en el panorama musical. Sin embargo, doble oficial en España sólo hay uno: Francisco Jackson.
Se trata del valenciano Francisco Bernabéu (Sueca, 1976) que empezó a documentarse sobre la vida del cantante a los 13 años, a los 18 años realizó en Valencia su primera actuación como doble del artista y desde 1996 es avalado como el doble oficial por Sony Music Records Entertainment tras ser elegido en un casting.
Y ahora acaba de cumplir veinte años subiéndose a los escenarios para prolongar el recuerdo del rey del pop.
"Empezó como un hobby y nunca iba a pensar que podrÃa ni vivir de esto ni llegar a ser conocido ni tener un nombre en la profesión, sobre todo cuando imitas a alguien tan grande", ha dicho en una entrevista.
Una buena receta para prolongar esta trayectoria es "que lo que haces no se te vaya de las manos, que te vean como alguien que aporta la imagen y visualización de lo que expresaba Michael Jackson pero sin ser un friki".
El alicantino reconoce que tras la muerte del artista -ocurrida en junio de 2009- su trabajo se complicó, "porque ya no eres la sustitución sino la canalización de lo que los fans quieren ver".
El fallecimiento supuso un antes y un después en su trabajo, porque miran sus actuaciones «con lupa», apunta: "el público no perdona el más mÃnimo detalle y lo que al principio pasaba más desapercibido te lo comentan".
Ser el doble oficial del artista le ha permitido recorrer España y muchos paÃses del mundo. "He estado de gira nacional e internacional con un musical, ahora acabo venir de Italia y Suiza con sendos homenajes, aunque este año me estoy centrando más en España".
Fran Jackson, como también se le conoce, nunca pudo imaginar que actuarÃa en teatros con hasta 5.000 personas, y valora en especial que el propio padre de Michael dijera que después de toda la vida viendo imitadores verle a él era ver a su hijo en su máximo esplendor: "me llena de orgullo, pero no me creo que soy Michael Jackson porque era único e inimitable".
Tiene clara su visión del artista, al que conoció personalmente en Zaragoza en 1996: "la mezcla de ingredientes lo hicieron excepcional, innovador en el tipo de música, una voz única con su peculiar timbre agudo-grave y también único y personal en puestas en escenas, tipo de baile, vestuario y video-clips. Fue rompiendo esquemas en todo lo que hacÃa".
China, Dubai y Portugal serán sus próximas escalas en otoño con un nuevo musical.
"Tengo todo el verano repleto entre Ibiza, Benidorm, Madrid y Barcelona, entre otros. No puedes bajar el nivel en ningún sitio", señala, y concluye que lo importante es que la música del rey del pop "se siga escuchando para que todas las generaciones disfruten del que ha sido uno de los artistas más grandes que hemos tenido".
Fuente: NIUS MEDIA
