La belleza puede llevar a muchas personas a cometer actos extremos y no todos están relacionados con las cirugías plásticas. Tess Christian es una mujer que le tiene tanto miedo a las arrugas que lleva alrededor de 40 años sin sonreír.
Según informó el portal de noticias The Daily Mail, desde hace años Christian decidió emplear una técnica para no envejecer con facilidad. El no sonreír le da la ventaja de tener menos líneas de expresión pronunciadas y sin necesidad de gastar ni un centavo en cirugías plásticas.
“Simplemente he aprendido a controlar muy bien los músculos del rostro, por lo que nunca he tenido que acudir al uso de productos químicos y médicos. Solo sonreí durante la infancia, pero después me negué conscientemente a ello. Mis esfuerzos se ven recompensados: no tengo ninguna arruga. Ninguna crema para la cara puede proporcionar este efecto”, fueron las palabras de Tess en su entrevista.
Según la británica de 50 años, el cerebro no sabe si estás haciendo una sonrisa falsa, ya que tan solo es un movimiento muscular. En contradicción con Christian, estudios científicos han demostrado como a través de una sonrisa las personas pueden ser más felices y tener una vida más saludable.
Fuente: noticias.com