Ahora los hijos exigen que los padres expliquen y justifiquen todo, cuestionan la autoridad y quieren tener “voz y voto". ¡Cuidado!
Una de las mayores dificultades a que se ven enfrentados actualmente los padres, quizás por ser un fenómeno propio de las nuevas generaciones, es que los hijos se niegan desde pequeños a obedecer instrucciones, cuando no desean seguirlas o no están de acuerdo con las mismas.
Expertos del Jardín Infantil 'El Rincón Del Tercer Puente' manifiestan que a diferencia de las generaciones anteriores, ahora los hijos exigen que los padres expliquen y justifiquen las indicaciones que les dan, cuestionan nuestra autoridad y quieren tener “voz y voto” en todo lo que se les pide.
En el pasado, la autoridad de los padres no sólo era incuestionable sino irrefutable. Muchas veces hasta preguntar por qué era considerado una falta de respeto o un desafío a la autoridad paterna. Pero los niños de las nuevas generaciones se defienden cuando no están de acuerdo, además de que se rebelan cuando consideran que la orden o sanción de sus padres es desagradable, inapropiada o injusta.
Una de las principales causas para esta nueva actitud de los niños es que la relación entre padres e hijos ha cambiado radicalmente. Como la democracia prevalece ahora en todas las relaciones sociales, los padres son vistos como iguales por sus hijos y no tienen la posición jerárquica de superioridad que sí tuvieron en el pasado. Por otra parte, los menores de hoy desarrollan mayores capacidades intelectuales a más temprana edad. Por lo tanto son capaces de razonamientos más complejos, están más conscientes de sus derechos y son más despiertos, lo que les permite enfrentarse y defenderse mejor.
Con información de: el espectador
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