Cuántas veces hemos estado en busca de ese príncipe azul que nunca llegó. Cuando pensábamos que lo habíamos encontrado, la vida se encarga de demostrarnos que él no es el indicado para nosotras.
Después de una búsqueda insaciable, cuando tienes a un hijo hombre, descubres que al fin conociste a tu verdadero príncipe azul que será para toda la vida. Cuando lo ves por primera vez recién puedes conocer lo que es el verdadero amor a primera vista.
Los que tienen un hijo hombre pueden dar fe que así como ellos son su verdadero príncipe azul, cada mamá es el primer amor de todo niño. Es así que, así como las niñas tienen un vínculo especial con sus padres, los pequeños tienen un fuerte lazo que los une con sus madres.
Un hijo hombre es un rey sin corona
Un hijo hombre es el verdadero amor de tu vida. Ha llegado a cambiar por completo tu vida y es quien se apodera de tu corazón. Crece en tu vientre el novio perfecto que con solo mirada o una sonrisa cambiará tus días.
Tu niño llegará a ser un hombre grande y fuerte, por eso lo criarás con todos los valores, como el respeto, la lealtad, cariño y lealtad.
No estuviste “presentable” en su primer encuentro, habías hecho un duro trabajo de parto, pero lo recibiste como todo un príncipe azul, lo llenaste de besos, abrazos y lágrimas de emoción.
Todo lo que tienes por recibir de tu príncipe azul
Tiene el poder de hacerte reír con su ocurrencias e inocencia. No necesita hacer mucho esfuerzo para robarte una sonrisa y alegrar hasta tus días más grises.
Tu pequeño príncipe azul te otorgará un título que te llenará de orgullo toda tu vida: Mamá. Desde que supiste que estaba creciendo en tu vientre, le pertenece la corona de nuestro corazón y su sola presencia puede llenarnos por completo.
Los que tienen un hijo hombre saben muy bien que ellos están dispuestos a hacer de todo por ver a su mamá sonreír. Te das cuenta una vez más que él es tu príncipe azul cuando ves que se desvive y se derrite por ti. Por perderse entre tus brazos, por recibir tus besos o escuchar tu voz.
De igual modo, día tiene color cuando te dice “te amo” con su voz tierna, cuando entiendes la complicidad que has detrás de su mirada de compinche y te da un abrazo que junta todas tus partes rotas. Todo esto resumen lo que es tener un hijo hombre.
Empiezas a explorar nuevos mundos de la mano de tu eterno príncipe azul
Por el hecho de ser un niño, su infancia es totalmente diferente a la tuya. Empezarás a conocer cómo es el mundo de un hombre en su niñez.
En su mundo no habrá lugar para muñecas o la hora del té. Prepárate para conocer un mundo con carritos, jugo de pelotas, embarrarte y vivir la adrenalina a full. Ser la madre de un niño significa estar siempre dispuesta a la aventura y vivir cada minuto como si fuera el último.
Gracias a él encontrarás al verdadero príncipe azul. Tener un hijo varón es descubrir un amor capaz de generar una unión sin precedentes, devenida en una de las fuerzas motrices más efectivas e inexplicables.
Con información de: whatthegirl
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