Varios padres se inscribieron y el mismo salón de belleza se encargó de dar los premios. Los resultados de esta increíble actividad resultó un éxito.
Una creativa idea de una estética en Denver, Estados Unidos, llamó la atención de los padres. Actualmente, los hombres también cuidan a sus hijos de la misma manera que lo debe hacer una madre, por ende, si tienen una hija deberán aprender a peinarla mientras ella aún no pueda hacerlo sola. ¡Un gran reto!
Tal vez, esta actividad sea más complicada para los hombres porque no tienen mucha práctica en realizar peinados. Aprovechando este problema, el salón de belleza “Envogue” decidió poner en marcha una actividad para ayudar a los padres a aprender a hacerlo y también fortalecer ese vínculo familiar.
Fue la dueña de “Envogue”, Calli Huebl-Bodilis, quien una tarde vio al socio de su esposo intentando peinar a sus hijas apresuradamente y los resultados fueron desastrosos. Esta anécdota se convirtió en una idea para promocionar clases de peinados básicos para los padres.
Los padres se inscribían a la clase de 55 dólares y tras entrenar con sus hijas, ellas tendrían que lucir sus peinados en una alfombra roja. Estilistas profesionales evaluarían las creaciones y darían el veredicto final.
Quien tuviera éxito consiguiendo hacer los peinados más bonitos se ganarían un six pack de cervezas mientras la pequeña se llevaría a casa una bolsa con productos de belleza. ¿Genial, verdad?
Ellos fueron los valientes padres
Y ellos fueron los ganadores
Con información de: wapa
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