Aunque usar emoji en nuestra contraseña pueda ser el futuro (más seguro y fácil de recordar), y a pesar de que haya servicios que ya lo estén implementando... No, todavía no es buena idea cambiar nuestras claves por otras que incluyan emoticonos. Lo sabe bien este usuario de Mac que ya no puede acceder a su ordenador.
Artiom Dashisnky quería comprobar si era posible incluir emoji en la contraseña de su cuenta de usuario de Yosemite. El Mac se la tragó sin problemas, pero luego llegaron los problemas. Según explica el propio Artiom, la pantalla de login de OS X no permite abrir el teclado de emoticonos, así que cuando el ordenador se bloqueó ya no había manera de desbloquearlo.
De no haber tenido activado FireVault, Artiom podría haber restaurado la contraseña y seguido con su vida. Pero este servicio del sistema, que encripta todo el disco duro, le ha puesto las cosas mucho más difíciles. Introducir el código hexadecimal de los emoji tampoco ayuda. En StackExchange, un usuario le recomienda directamente formatear.
El soporte de Apple le ha dado una idea menos agresiva: instalar OS X en un disco externo y, una vez dentro del nuevo sistema, acceder al disco duro interno desde Finder, que sí le permitirá escribir la contraseña con emoji. Seguiremos informando.
Finalmente, la solución que le había dado el soporte técnico de Apple funcionó:
Artiom instaló una nueva instancia del sistema operativo en una unidad externa y desencriptó el disco duro principal desde Utilidad de Discos, que ya sí le permitía introducir emoji en el campo de contraseña. Así que ¡final feliz!
Esta tambien es una excusa para recordar que las contraseñas con emoji van a llegar tarde o temprano, especialmente al móvil, y no es algo malo sino todo lo contrario. La gente ya no se pondrá su fecha de nacimiento y los hackers lo tendrán complicado: una clave con emoji tiene 480 veces más permutaciones que un pin de cuatro dígitos.
Con información de: Gizmodo
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