¿Cuánto tiempo dedicas a mimar tu cabello? Utilizar un champú específico sin sulfatos ni siliconas, aplicar una mascarilla de medios a puntas al menos una vez en semana, sanear cada cierto tiempo, no abusar del secador, cepillarlo correctamente... La teoría la sabemos, pero la práctica no es tan fácil. Si a pesar de cuidarlo minuciosamente, tu cabello no tiene el aspecto sano y brillante que te gustaría, es posible que esta sea la causa. Hay algo que estás haciendo mal en tu rutina diaria y no lo sabes.
Un ritmo de vida estresante o vivir en grandes ciudades que presentan un alto nivel de contaminación son factores determinantes para la salud y apariencia de nuestro cabello. Nadia Barrientos, peluquera y estilista de The Madroom nos ha dado una de las claves principales para conseguir una melena con más brillo e hidratación: utilizar agua mineral para aclarar el cabello tras el lavado.
"Yo recomiendo que el último aclarado sea siempre con agua mineral. Este tipo de agua no va a sensibilizar el cabello debido a que no tiene cloro ni cal, que son los compuestos que más lo resecan y estropean", explica. El primer paso es no utilizar agua muy caliente ni demasiado fría durante los lavados. El agua tiene que estar templada para evitar dañar el cuero cabelludo y provocar exceso de grasa o que se debilite el bulbo. Al usar productos como el agua mineral, el resultado es un pelo más suelto y brillante. Si el enjuague se hace además con agua fría, se conseguirá activar la circulación y cerrar la porosidad del cabello, sellando las puntas y evitando que estas se abran.
El hecho de utilizar agua mineral en los enjuagues finales del cabello debe ser un acto que se incluya en la rutina de cuidados del cabello, ya que la regeneración capilar se aprecia a lo largo del tiempo. Se puede emplear agua hervida o utilizar agua mineral embotellada, especialmente en casos de personas con cabello graso.
Con información de: Stilo