Yevgeniya Zhakar es una tatuadora rusa que ofrece su trabajo gratos a las mujeres que quieran tapar sus cicatrices de violencia doméstica.
Su proyecto nació el año pasado cuando vio el trabajo de su colega brasileña Flavia Carvalho, quien hace algo similar pero con quienes tienen heridas de bala. “Es maravilloso ver como la relación con sus cuerpos cambia con los tatuajes”, le dijo Carvalho a The Huffington Post.
Zhakar ya ha trabajado con más de mil sobrevivientes de violencia de género a quienes ha ayudado a borrar el rastro del dolor. “En muchas ocasiones, las chicas están dispuestas a hablar porque será la última vez que hablen sobre sus cicatrices”, le contó a Associated Press. “Ya no hablarán de su cicatriz porque estarán hablando de su hermoso tatuaje”.
Ninguna de las mujeres a las que ayudó contó con la ayuda de la policía. “Es realmente aterrador, aterrador ver este problema y escuchar lo que explica la gente”. En Rusia, el 40 por ciento de los crímenes violentos se dan en el ámbito familiar, según señalan estadísticas del gobierno ruso citadas por Human Rights Watch.
Con información de: TKM