Para comer alitas de pollo hay que mancharse los dedos. Eso es así. Sin embargo, no hay por qué enmarranarse completamente la cara o la barba en el proceso. Este simpático vídeo de GQ explica en apenas un minuto cuál es el truco para salir más o menos indemnes de la experiencia.
El truco es válido para las alitas de pollo con dos pequeños huesos, que son las más complicadas de hincar el diente. El actor Bradley Darryl Wong explica que hay que comenzar sujetando la alita con los dedos como si fuera un mando de Playstation. Después, hay que retorcerla adelante y atrás hasta que sintamos que la articulación se rompe.
Cuando eso ocurra solo hay que extraer el hueso pequeño y llevarnos el resto a la boca por un extremo, no por el medio, sujetando la carne con los dientes y dejando el hueso completamente limpio. Práctico, eficiente y muy útil durante esas competiciones por ver quien come más alitas de pollo.
Con información de: Gizmodo