La ciencia a determinado que a la mayoría de las personas se les ha pegado al menos una vez una canción que no desean y no pueden parar de repetir en la cabeza. Esto se puede volver un poco molesto y destructivo, por eso muchas veces hasta nos enojamos por no saber cómo sacarnos ese ritmo de nuestro cerebro.
A este sindrome la ciencia lo llama “gusano de la oreja” y no tiene nada que ver con el gusto personal. Según un estudio de la Universidad de Helsinki, esto le pasa al 90 por ciento de las personas.
“Lo que sucede es que la canción se queda grabada en nuestra mente y lo relaciona con otra circunstancia que puede ser un estímulo visual, auditivo u olfativo. Es decir, que la memoria juega un papel fundamental y no solo la visual , sino la memoria de sonidos u olores determinados”, explicó neurólogo Pablo Irima, de la Sociedad Española de Neurología a Buena Vida.
Según otro estudio publicado en Quarterly Journal of Experimental Psychology, mascar chicle es una de las formas más sencillas para sacarse esa canción de encima. El informe explica que cuando la mandíbula se mueve para comer se le imposibilita otra acción.
Con información de: TKM