Kendall Jenner se arriesga en su último sesión de fotos.
La chica de 21 años es una de las seis mujeres —incluyendo a Joan Smalls, Amber Valletta, Lara Stone, Ellen Rosa, and Carolyn Murphy— que la revista V destaca en su portada de enero de 2017. Cada portada está conceptualizada alrededor de "la permanencia de los tatuajes en una industria conocida por el cambio constante". De hecho, la edición hace una crónica de las decisiones que cada una de las chicas tomó en su vida y que se tradujeron en rebeliones personales.
Con estilismo de Paul Cavaco, Kendall posó para el fotógrafo Mario Testino, usando un top blanco y negro sobre el hombro, con nada más que una tanga.
Con mucha sombra y largas extensiones, la supermodelo enseña un enorme tatuaje de serpiente en su muslo derecho, mientras el tatuador parece continuar con su obra en su trasero.
Kendall también le reveló a la publicación sobre sus momentos de rebeldía en la industria, y también confesó por qué cree que Rihanna es la reina de los rebeldes: "Todo le sale bien", dijo sobre la cantante. "No se puede equivocar en la moda".
También confesó sus rebeldías pasadas (ya saben, como el piercing de pezón que a nadie se le olvida). Ya a la modelo no le da miedo enseñarlo, y a veces usa vestidos con transparencias para exhibirlo con justicia.
"Estaba pasando por un periodo de mi vida duro, siendo rebelde se trató solo de decir ‘vamos a hacerlo'", explicó en una entrevista con Page Six en 2015.
Admitió haberse sentido asustada en un principio. "Estaba aterrorizada, acostada en la cama pensando ‘Por qué estoy haciendo eso'", reveló. "Honestamente, me dolió, pero no tanto como todo el mundo me dijo, porque pensé que iba a ser realmente horrible. No fue tan feo".
Con información de: E! News