Norman Reedus, más conocido como Daryl Dixon en The Walking Dead, es uno de los actores más amados por los fanáticos de las series. Sin embargo su infancia no fue la mejor de todas y lo que contó nos estremeció a todos.
En una entrevista con El País de España, Reedus confesó el pasado duro que tuvo que transitar para poder convertirse en la estrella de Hollywood que es hoy.
“Mi vida siempre ha sido peculiar. Me mudé con mi madre a Japón y después regresé a Londres con un grupo de música con el que tocaba. Vivimos casi como okupas en un piso”, contó el actor de 48 años.
Además, explicó que convertirse en actor fue casi un accidente: “Lo de dedicarme a la interpretación fue algo circunstancial, mientras cuidaba perros en un taller de motos y me peleaba borracho en fiestas por las colinas de
Hollywood“.
“He dado muchos tumbos y me he mantenido con 12 dólares al mes durante mucho tiempo antes de llegar a donde estoy ahora.”, agregó Norman Reedus, quien también fue modelo de Prada. “No me gustó la experiencia”, se sinceró.
Con información de: TKM