Puede a sonar extraño pero es una realidad. No todas hemos tenido la suerte de tener una relación “extraordinaria” o al menos cercana con nuestro padre; sin embargo, ese lazo que tienes con él marcaría mucho y para siempre tu relación de pareja y el motivo es completamente psicológico.
Todas tenemos historias completamente distintas, pero el impacto que tiene la relación padre e hija durante nuestra infancia sí influenciaría a la hora de escoger nuestra pareja. Algunos estudios demuestran que cada vez que escogemos una pareja, de manera inconsciente buscamos a alguien que nos recuerde a nuestro padre por el hecho de encontrar seguridad, así la relación con él no haya sido la mejor.
Cuando las mujeres escogemos al “hombre ideal“, nuestro subconsciente actúa en base a lo que hemos ido aprendiendo con el tema. Por ejemplo, si tenemos una relación bastante unida con nuestro padre, buscaremos alguien que incluso tenga algún rasgo físico en común con él. Pero, ¿por qué hacemos esto?
La explicación es muy simple: repetimos lo que aprendemos. Y si la relación con nuestro padre no fue la mejor, la psicología dice que hacemos esto porque queremos “sanar heridas” y resolver problemas que no pudimos resolver en nuestra infancia. De todas maneras, siempre buscaremos a un hombre que de alguna u otra forma se parezca a nuestro padre.
Los investigadores aseguran que el impacto que tiene la relación con nuestro padre sobre nuestra relación de pareja tiende a seguir repitiéndose de acuerdo a los patrones y experiencias que hemos tenido a su lado. Así que, sea buena o mala la relación que tienes con él, algo en tu pareja (bueno o malo) siempre te hará recordarlo.
Es por eso que es muy importante que los padres formen a sus hijas en base a amor, respeto y paciencia si es que eso es lo que desean que busquen en su relación de pareja.
Con información de: whatthegirl