Ser agradecidas no sólo nos hace unas personas más cordiales y educadas, sino también revela humildad, pues somos capaces de reconocer el favor que recibimos de alguien más, sea o no su obligación de contribuir en nuestra satisfacción. Y, ¿cómo nos premia el ser agradecidas? Brindándonos buena salud y mejor calidad de sueño.
Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que dar las gracias o ser agradecido ayuda al cerebro a mejorar la actividad bioquímica del hipotálamo. Los expertos aseguran que cuando una persona escribe en un papel por lo que está agradecido, o lo expresa en voz alta, el impacto en el cerebro es realmente sorprendente.
Dar las gracias mejora ciertas funciones del organismo como comer, beber y dormir. Esto genera que el metabolismo se active y los niveles de estrés bajen. Otro estudio de la Universidad de California, indica que al dar las gracias no solo te beneficias tú, sino también la persona que lo recibe pues incrementas su estado de bienestar.
Ser una persona agradecida ayuda al cerebro aliviando la ira, ansiedad, depresión y otros problemas de salud. Así que si no tienes la costumbre de hacerlo con frecuencia, deberías tomar este beneficio como una buena razón para empezar a dar las gracias a todas las personas que te rodean.
Con información de: whatthegirl