1. Sabes de alcohol más que los demás.
2. Y no discriminas, te gusta casi todo.
3. Literalmente nunca te has molestado en saber cuántas calorías hay en una botella de vino.
4. Y para ti, entre más grande el vaso, mejor.
5. Toda ocasión es perfecta para un trago, así estés feliz…
6. …O triste.
“No lo puedo creer, ¿cortó conitgo? ¡VAMOS A TOMAR!”
7. Así que sabes exactamente cómo hacer que alguien se sienta bien cuando está triste.
8. Uno de tus talentos supremos es tomar más que los demás.
9. Y tu dedicación a tu bebida favorita está escrita en todas tus redes sociales.
10. Así que es muy fácil comprarte un regalo de cumpleaños.
11. Probablemente tengas un mostrador fantástico de botellas de alcohol en algún lugar de tu casa.
12. Y siempre hay una botella de vino enfriándose en el refri, lista para llegues a casa.
13. Te acostumbraste a aprender la mejor manera de abrir una botella de vino sin un sacacorchos.
14. Y a meter una botella de vino en el bolsillo de tu abrigo cuando no tienes una bolsa.
15. Esta es tu reacción con las personas que cuestionan lo mucho que bebes:
16. O tienen las agallas para decirte que beber “no es de damas”.
17. La primera cosa que haces en un restaurante es pedir la carta de bebidas.
18. Y tu primer pregunta en cualquier fiesta es: “Hay alcohol?”
19. De vez en cuando terminas tomando más de lo que pensabas.
20. Pero la mayoría de las veces conoces tus límites, y eres una bebedora experimentada así que sabes que el alcohol rara vez te traicionará.
21. Porque sólo hay una cosa que puedes hacer después de un día largo y difícil:
Fuente: Buzzfeed
