El contacto directo o soplar para enfriar su comida, pueden afectar la salud dental de los pequeños.
El traspaso de bacterias podría aumentar el riesgo de que bebés cuyos dientes ya se han desarrollado y niños, sufran de caries o de alguna condición dental, retomó Daily Mail.
"Si la persona que besa al niño tiene caries activa en la boca, va a presentar niveles más altos de la bacteria ‘Streptococcus mutans’, asegura la doctora Bacchia a Herald Sun.
Durante 2014 y 2015, el Servicio de salud dental de los Estados Unidos reportó 1.050 casos de niños con infecciones bucales, que tuvieron que ser sometidos a tratamientos contra la caries, empastes e incluso extracciones dentales realizadas bajo anestesia general, asegura Daily Mail en otro artículo.
Para evitar que los niños sufran de este problema desde pequeños, los dentistas recomiendan mantener un régimen de limpieza que incluya el hilo dental, crema dental con flúor y visitas periódicas al dentista.
Además, hacen énfasis en los padres, que deben mantener una higiene estricta para evitar contagiar a sus hijos con bacterias bucales.
Fuente: Pulzo