Lo que sucede es que cuando te miras en el espejo ves una imagen inversa de ti, a este fenómeno descubierto en 1968 por el psicólogo Robert Zajonc, se le conoce como “simple exposición”.
El experto afirma que tenemos sentimientos favorables por las imágenes que vemos con mayor frecuencia, nuestro reflejo es algo que vemos a diario y que al final de cuentas es una imagen distorsionada de nosotros mismos.
Es por ello que al vernos en las selfies, no vemos el reflejo sino que nos vemos tal y como somos; lo que no significa que seamos feos, sino que no estamos acostumbrados a esa imagen… por consecuencia cuando tus amigos y familiares dicen que te ves bien, probablemente te veas más normal de lo que crees.
Puedes pensar que eres fea y que esa es la razón por la que no te gustas en las fotos, cuando la verdad es otra.
Los culpables de que no te veas bien en las fotos, según tú, son los espejos.
Fuente: 15a20.com