En una gala benéfica organizada por Gucci en el año 2008, el magnate estadounidense Donald Trump, no lo pensó dos veces antes de desembolsar 120 mil dólares por uno de los premios más importantes: un almuerzo con la actriz Salma Hayek.
El almuerzo incluía además un recorrido con la actriz y su esposo por sus viñedos en Francia.
La verdadera sorpresa llegó hace unos días, cuando el portal BuzzFeed publicó el origen de los fondos con los que el virtual candidato republicano pagaría dicha subasta, pues se asegura que no fue dinero de su bolsillo, sino de la fundación sin fines de lucro que lleva su nombre.
Además, se dio a conocer que Trump nunca incluyó la suma de dinero en la contabilidad de la fundación como gastos personales.
Por otra parte, un portavoz de la Fundación Trump asegura que el empresario nunca asistió al mencionado almuerzo, por esta razón, el pago aparece registrado como donativo.
Recientemente, la actriz reconoció que conocía a Trump desde antes de su fama y aseguró que no hay modo de hacerlo entrar en razón: “Todo el mundo tiene derecho a su propia locura, así que no necesitas hacerle entrar en razón a él. Lo que hay que hacer es intentar que la gente que no es consciente de su locura, sea capaz de abrir los ojos y darse cuenta de lo que están haciendo”, expresó Hayek en una en una entrevista con Jimmy Kimmel.
Fuente: i24Web
