En el cuello, en las manos, en la ropa, en el aire para pasar inmediatamente por debajo… Todos tenemos la concepción que estos lugares son los indicados para rociarnos perfume, sin embargo estos no son los correctos si quieres mantener la atención. La realidad es que los sitios estratégicos donde el aroma permanecerá por más tiempo y se adaptará mejor a tu piel es en aquellos en los que late el pulso: detrás de las orejas, en las muñecas, en las clavículas o detrás de las rodillas.
Sin embargo, si tal y como afirman los estudios los hombres se fijan más en los labios que en otras partes del cuerpo femenino, en términos de olor, el que más retienen en su memoria es el del cabello. Por tanto, cuando se trata de seducir el lugar estratégico donde vaporizar tu perfume es en el pelo.
Pero aún hay más. Según un estudio en el que hombres y mujeres olieron camisetas usadas por personas del sexo opuesto que no habían utilizado ningún tipo de aroma externo, todos prefirieron el olor de aquellas que habían llevado personas cuyos genes MHC eran totalmente opuestos a los suyos. Es decir, todo el mundo tiene un MHC o Complejo Mayor de Histocompatibilidad en el que los genes crean el sistema inmunológico. Por eso al buscar pareja, el ser humano elige a alguien que tenga un MHC diferente al suyo con el objetivo de que sus descendientes estén mejor preparados en su lucha contra cualquier enfermedad.
La atracción tiene mucho que ver con el olor propio de cada uno. Por eso los perfumes moleculares -cuyo ingrediente principal es el Iso E Super- ayudan a potenciar tu aroma personal y hacerlo único. La tendencia apunta a que cada vez más las firmas de lujo busquen aromas más personales, genuinos y en definitiva, confidenciales.
Fuente: Glamour