Aunque por años miles de estudiantes creyeron que era especial para borrar tinta de lapicero, la verdad es otra.
La mayoría de borradores de colegio tenían una parte más carrasposa que otra, que era utilizada para borrar los errores escritos con lapicero, sin embargo su función es especial para raspar trazos de lápiz en papeles más gruesos como el cartón y la cartulina.
La mayoría de estos tiene un dibujo de un estilógrafo en el color más rugoso y no un esfero, que daba una pista de su utilidad.
Su textura más dura ayuda a que borre más fácil y no manche el papel, de modo que es el objeto perfecto para artistas, dibujantes, arquitectos, diseñadores y profesiones que requieran del lápiz y el papel.
Por eso, más de uno rompió la hoja de su examen intentando borrar la respuesta equivocada.
Fuente: Pulzo