Muchas personas han adoptado el hábito de ducharse por las mañanas antes de iniciar su actividad diaria. La mayoría de gente lo hace porque considera que es más higiénico y otros porque les ayuda a despejarse. Pero no quiere decir que sea cierto.
Al contrario de lo que pensamos, ducharse con agua caliente lo que hace es desactivarnos y adormecernos, por lo que si te duchas por la mañana tu cuerpo responderá peor durante todo el día.
Si quieres ducharte por la mañana sin perder vitalidad para el resto del día debes seguir unos consejos, como bajar la temperatura del agua al mínimo posible al final de la ducha y mantenerte debajo durante 30 segundos. No es placentero pero te ayudará a despertar.
Después, repite la operación pero a la inversa, pon el agua bastante caliente sin que haga daño y métete debajo de la ducha durante 30 segundos. Esto provocará que se abran tus capilares y se incremente el ritmo sanguíneo. Luego vuelve al agua fría y habrás terminado el proceso correctamente.
Este proceso te ayudará a reducir estrés, mejorar tus defensas, la circulación y combatir la depresión. Eso sí, recuerda que una ducha normal por la mañana lo que hace es adormilarte, por lo que si quieres una ducha placentera o un buen baño sin perder vitalidad es mejor que te lo des por la noche.
Fuente: SobreTodoSalud